Soggiorno linguistico in Spagna

Un gruppo di studenti del nostro istituto ha trascorso un periodo di soggiorno linguistico in Spagna, a Granada. Ecco il loro racconto.

El primer día de esta magnífica semana empezó a las once en el aeropuerto de Milán Malpensa, donde habíamos quedado todos. Después de muchas horas, por fin llegamos a Granada, donde nuestra familia acogedora nos esperaba con los brazos abiertos.
El día siguiente empezamos con las actividades y las experiencias, de hecho a la mañana nos despertamos temprano para desayunar con deliciosas tostadas y después fuimos directos a la escuela. En la escuela Montalbán, nuestros profesores nos dieron clases para aprender algo nuevo de una manera jugosa durante tres horas, así que después pudimos llegar a casa para comer y después de las horas más calientes, salir de nuevo a la calle para visitar el impresionante barrio Albaicín con sus espectáculos de flamenco y para ir al mirador de San Nicolás acompañados por nuestro guía Juan. Él nos llevó a ver el espectáculo de Flamenco en una cueva
del Albaicín donde nos quedamos unas horas y al final llegamos a casa. El día siguiente empezó con las clases como siempre. Por la tarde hicimos una gymkhana en El Corte Inglés por el calor excesivo. Con esa actividad tuvimos la oportunidad de interactuar con gente del lugar a través de preguntas, y así expandir nuestras habilidades de comunicación y, a veces, también de cultura.
Al día siguiente, después de los cursos, fuimos al Parque de las Ciencias, donde nos pusimos en contacto con muchos animales de diferentes partes del mundo, como Madagascar, y nos dejaron tiempo para explorar las actividades que se podían hacer, como subir a la torre para mirar Granada desde lo alto o experimentar con juegos sobre la gravedad.

El día siguiente fue el último en la escuela, así que al acabar las clases nos despedimos todos de los profes, que en esas pocas horas nos enseñaron algo sobre la lengua pero también sobre la vida diaria y sus costumbres. Luego, nos fuimos en autobús a la Alhambra a comer y visitar toda su belleza interior, empezando por el Generalife y terminando en la Alcazaba, con sus casitas derruidas de los soldados. En la Alhambra nos contaron muchas leyendas y nos explicaron la historia de este monumento encantador, uno de los más visitados de España, pero como todo lo bueno acaba, también nuestro tiempo en la Alhambra terminó y tuvimos que pirarnos a casa, porque el día siguiente sería muy demandante. El viernes hicimos una excursión a la espectacular ciudad de Córdoba para visitar uno de sus monumentos más emblemáticos, la Mezquita-Catedral. Siendo un viaje de todo el día, tuvimos que despertarnos muy temprano, aunque ni con un café nos espabilábamos, pero lo hicimos, y las diez ya estábamos allí, donde durante las primeras dos horas disfrutamos de tiempo libre para comer y pasear por la ciudad.
Después visitamos la Mezquita y la Sinagoga, que nos enseñaron la historia de Córdoba y su califato; luego recorrimos el barrio general, la Judería, uno de los más importantes, lleno de patios y flores que le dan vida y belleza a la ciudad. Al final terminó nuestra larguísima experiencia, y dado que nuestro autobús para Málaga saldría sobre las siete de la tarde, nos dejaron tiempo libre todo el día, así que nos fuimos a comer algo típico… la paella, las tapas, el rabo de toro… pero también a dar una vuelta por las magníficas calles y a comprar algún recuerdo como imanes o banderillas.
Nuestro avión nos esperaba y finalmente nos llevó de vuelta a casa con mucha pena, después de despedirnos de un lugar del que ahora tenemos muchos recuerdos.